15 de abril 2015. La sabiduría de la vida. Autor: Monseñor. Froilán Casas Ortiz - El sabio es quien vive aprendiendo todos los días. ¡Qué paradoja! Los errores son los que más enseñan. Sí, la buena vida cansa, la mala amansa. Pareciera que el éxito continuo nos hace salir de nuestras proporciones. Cuando creemos que somos dioses, es cuando se acerca el crepúsculo. Paulo Coelho decía: "Cuando Dios quiere enloquecer a alguien lo complace en todo".
La vida es una lucha permanente, que se gana cuando tenemos constancia y perseverancia en los propósitos y cuando nos ponemos en las manos de Dios para seguir adelante, a pesar de las caídas. La soberbia nunca ha dado buenos resultados. Napoleón se creía un dios y perdió contra los ingleses y los aliados en Waterloo. Hay que ver su soberbia cómo quedó postrada en la isla de Santa Helena. Los ídolos nunca dan la talla a los anhelos humanos.
Sigamos aprendiendo de la vida, de la nuestra y la de los otros. Lea con objetividad los errores de quienes están cerca y evite repetirlos. Acepta esta verdad, tú también eres vulnerable. Nunca te justifiques a ti mismo con nadie, porque la persona que te quiere no lo necesita. Y la persona que no te quiere no te creerá. Tu conducta es la radiografía de tu vida. El perdón empieza por ti, reconcíliate contigo mismo, como primer paso para reconciliarte con los demás. No dejes que alguien se convierta en propiedad de tu vida, cuando tú solamente eres una opción en la suya. Ten autoestima, no te dejes maltratar en tus sentimientos. Nadie es necesario, sólo Dios.
Es mejor llorar dos meses que dolerse toda la vida. Valórate, tú eres capaz de mucho. Casi en todo has triunfado y ¿te dejaste ganar de tus afectos, endiosando a alguien? No hagas promesas si estás contento. No respondas si estás triste. No tomes decisiones si estás enojado. ¡Cuidado! Cuando hay tormenta es mejor esperar la calma para tomarlas. Las decisiones viscerales generarán mañana muchos problemas. Puedes hipotecar tu vida.
Si vives diciendo lo que harás mañana, tu mañana nunca llegará. Toma decisiones a tiempo. Sopesa todo lo que decides. Recuerda que tú estás en un contexto social. Muchas decisiones podrán afectar negativamente a quienes más quieres. El tiempo es como un río, no puedes tocar la misma agua dos veces, porque el flujo que pasa, nunca volverá a pasar. Disfruta con amor cada momento de tu vida. Si vives añorando el mañana, no saborearás el presente. Si caminas mirando el espejo retrovisor, podrás irte al abismo; pero si nunca lo miras, podrás cometer los mismos errores. Si metes la pata, no es culpa de tus padres, así que no vivas llorando por tus errores, aprende de ellos. Bill Gates decía: "Si piensas que tu profesor es duro, espera a que tengas un jefe.
Ese sí que no tendrá vocación de enseñanza, ni la paciencia requerida". Qué buena frase ahora que no se puede exigir nada, todo es tutela. Debemos realizar la promoción automática, so pena de sufrir el denominado "matoneo". Ahora como todo son derechos, los deberes quedaron en los nuevos museos de la cultura postmoderna. Sé amable con los "los nerds" (los más aplicados de tu clase), mañana podrán ser tus jefes. + Froilán Casas Ortiz. Obispo de Neiva, Colombia. Conferencia Episcopal de Colombia.