19 April 2024
 

Durante los días 24 y 25 de septiembre del 2015, nos reunimos los sacerdotes de la arquidiócesis de Ibagué, Colombia, en la casa de formación humano cristiana para reflexionar sobre el espíritu, los temas y los retos de la carta encíclica del Papa Francisco, LAUDATO SI. Cuyo tema central es sobre el cuidado de la casa común. El llamado del santo padre es “El desafío urgente de proteger nuestra casa común incluye la preocupación de unir a toda la familia humana en la búsqueda de un desarrollo sostenible e integral,

pues sabemos que las cosas pueden cambiar. (Numeral 13).  A continuación transcribo las ponencias de 6 sacerdotes presentando las ideas fundamentals de cada uno de los capítulos de la encíclica. 

Ponente: Padre, John Jaime Ramírez Feria, Licenciado en medios de comunicación, universidad Santa Cruz en Roma, Italia. Capítulo primero. LO QUE LE ESTÁ PASANDO A NUESTRA CASA. Números 23 – 57.  

Reflexiones que se presentan a partir de una confrontación con el contexto actual para considerar lo que le está pasando a nuestra casa común (17) Rapidación: la intensificación de ritmos de vida y de trabajo que se convierte en deterioro del mundo y de la calidad de vida de gran parte de la humanidad. (18). Una parte de la sociedad está entrando en una etapa de mayor conciencia, creciente sensibilidad conrespecto al ambiente y una sincera preocupación por lo que está ocurriendo con nuestro planeta (19).

  

I. Contaminación y cambio climático

Existen formas de contaminación que afectan cotidianamente a las personas. La exposición a los contaminantes atmosféricos que afecta la salud especialmente a los más pobres (acidificación del suelo y del agua).(20).  Contaminación producida por los residuos, incluyendo los desechos peligrosos: residuos domiciliarios y comerciales, residuos de demolición, residuos clínicos, electrónicos e industriales, residuos altamente tóxicos y radioactivos (21). Problemas ligados a la cultura del descarte que afecta a los seres humanos y a las cosas. El sistema industrial, al final del ciclo de producción y de consumo, no ha desarrollado la capacidad de absorber y reutilizar residuos y desechos (22). El clima es un bien común. Hay un consenso científico muy consistente que indica que nos encontramos ante un preocupante calentamiento del sistema climático (23). Concentración de gases de efecto invernadero. (23). El calentamiento que afecta la disponibilidad de recursos imprescindibles como el agua, la energia y la produccion agricola de las zonas mas calidas. Extinsion de parte de la biodiversidad del planeta. (24) El cambio climático es un problema global con graves dimensiones ambientales, sociales, económicas, distributivas y políticas, y plantea uno de los principales desafíos actuales para la humanidad (25). Hay Modelos de produccion que enmascaran los problemas o que ocultan los síntomas, tratando sólo de reducir algunos impactos negativos del cambio climático (26).

 II. La cuestión del agua.

Agotamiento de los recursos naturales (explotación en niveles inauditos sin resolver el tema de la pobreza) (27). El agua potable y limpia representa una cuestión de primera importancia (28). Un problema particularmente serio es el de la calidad del agua disponible para los pobres, que provoca muchas muertes todos los días. (29). Este mundo tiene una grave deuda social con los pobres que no tienen acceso al agua potable (30). Aumento del costo de los alimentos y de distintos productos que dependen de su uso (31)

 

III Pérdida de la biodiversidad

Los recursos de la tierra también están siendo depredados a causa de formas inmediatistas de entender la economía (32). Cada año desaparecen miles de especies vegetales y animales que ya no podremos conocer, miles de especies que ya no darán gloria a Dios (33). Para el buen funcionamiento de los ecosistemas también son necesarios los hongos, las algas, los gusanos, los insectos, los reptiles y la innumerable variedad de microorganismos (34). Cuando se explotan comercialmente algunas especies, no siempre se estudia su forma de crecimiento para evitar su disminución excesiva con el consiguiente desequilibrio del ecosistema (35). El costo de los daños que se ocasionan por el descuido egoísta es muchísimo más alto que el beneficio económico que se pueda obtener (36). Poner especial atención a las zonas más ricas en variedad de especies

 (37). Como los pulmones del planeta repletos de biodiversidad. Existen enormes intereses económicos internacionales que, bajo el pretexto de cuidarlos, atentan contra las soberanías nacionales (38). Es necesario ponerle cuidado al reemplazo de la flora silvestre por áreas forestadas con árboles, que generalmente son monocultivos (39). Los océanos no sólo contienen la mayor parte del agua del planeta, sino también la mayor parte de la vasta variedad de seres vivientes (40). Los mares tropicales y subtropicales, encontramos las barreras de coral, que equivalen a las grandes selvas de la tierra, porque hospedan aproximadamente un millón de especies (41). Es necesario invertir mucho más en investigación para entender mejor el comportamiento de los ecosistemas (42)

IV. Deterioro de la calidad de la vida humana y degradación social

Hay que considerar los efectos de la degradación ambiental, del actual modelo de desarrollo y de la cultura del descarte en la vida de las personas (43). El crecimiento desmedido y desordenado de muchas ciudades que se han hecho insalubres para vivir (44). La privatización de los espacios ha hecho que el acceso de los ciudadanos a zonas de particular belleza se vuelva difícil (45). Muchos componentes sociales que son muestras del crecimiento de los últimos dos y síntomas de una verdadera degradación social, de una silenciosa ruptura de los lazos de integración y de comunión social (46). Las dinámicas de los medios del mundo digital _contaminación mental, dañino aislamiento, nuevo desarrollo cultural de la humanidad (47).


V. Inequidad planetaria

El ambiente humano y el ambiente natural se degradan juntos, ell deterioro del ambiente y el de la sociedad afectan de un modo especial a los más débiles del planeta (48). no suele haber conciencia clara de los problemas que afectan particularmente a los excluidos (49).En lugar de resolver los problemas de los pobres y de pensar en un mundo diferente, algunos atinan sólo a proponer una reducción de la natalidad. Se desperdicia aproximadamente un tercio de los alimentos que se producen(50). La inequidad no afecta sólo a individuos, sino a países enteros, y obliga a pensar en una ética de las relaciones internacionales. Porque hay una verdadera « deuda ecológica (51) . Las regiones y los países más pobres tienen menos posibilidades de adoptar nuevos modelos en orden a reducir el impacto ambiental. Necesitamos fortalecer la conciencia de que somos una sola familia humana. (52)

VI. La debilidad de las reacciones

Nunca hemos maltratado y lastimado nuestra casa común como en los últimos dos siglos. Pero estamos llamados a ser los instrumentos del Padre Dios para que nuestro planeta sea lo que él soñó al crearlo y responda a su proyecto de paz, belleza y plenitud (53). Llama la atencion ladebilidad de la reacción política internacional (54) Algunos países pueden mostrar avances importantes, el desarrollo de controles más eficientes y una lucha más sincera contra la corrupción (55). Los poderes económicos continúan justificando el actual sistema mundial que tienden a ignorar todo contexto y los efectos sobre la dignidad humana y el medio ambiente (56). el agotamiento de algunos recursos, se vaya creando un escenario favorable para nuevas guerra (57). En algunos países hay ejemplos positivos de logros en la mejora del ambiente que confirman que el ser humano todavía es capaz de intervenir positivamente (58). Al mismo tiempo crece una ecología superficial o aparente que consolida un cierto adormecimiento y una alegre irresponsabilidad (59).

VII. Diversidad de opiniones

Se han desarrollado diversas visiones y líneas de pensamiento acerca de la situación y de las posibles soluciones. Algunos sostienen a toda costa el mito del progreso y afirman que los problemas ecológicos se resolverán simplemente con nuevas aplicaciones técnicas. Otros entienden que el ser humano, con cualquiera de sus intervenciones, sólo puede ser una amenaza y perjudicar al ecosistema mundial. Entre estos extremos, la reflexión debería identificar posibles escenarios futuros, porque no hay un solo camino de solución (60). la Iglesia no tiene por qué proponer una palabra definitiva y entiende que debe escuchar y promover el debate honesto entre los científicos, respetando la diversidad de opiniones (61)

Capítulo segundo

EL EVANGELIO DE LA CREACIÓN. Marco bíblico-teológico. Numerales 59-89.

Ponente: Padre, Jesús Alejandro Castaño Bermúdez. Licenciado en teología dogmática, universidad Santa Cruz, en Roma, Italia. 

PREMISAS

ü  Análisis de la realidad a la luz de los distintos saberes para ir a la raíz de la situación crítica.

ü  Enriquecer ese análisis con las diversas riquezas culturales de los pueblos, al arte y a la poesía, a la vida interior y a la espiritualidad, para construir una ecología que permita sanar todo lo que se ha destruido.

ü  Apertura a un diálogo con todos para buscar juntos caminos de liberación.

ü  El papa ofrece las convicciones de la fe cristiana que conllevan grandes motivaciones para el cuidado de la naturaleza y de las personas más frágiles. “Evangelio de la creación”, a partir de los relatos bíblicos.


UNA VISIÓN CRISTIANA DE LA ECOLOGÍA

1. La Creación como don de Dios: “Creación” es más que naturaleza. Es un proyecto del amor de Dios donde cada criatura tiene un valor y un significado. La naturaleza suele entenderse como un sistema que se analiza, comprende y gestiona, pero la creación solo puede ser entendida como un don que surge de la mano abierta del Padre de todos, como una realidad iluminada por el amor que nos convoca a una comunión universal.

2. El pecado, ruptura de la armonía original: La existencia humana se basa en tres relaciones fundamentales estrechamente conectadas: la relación con Dios, con el prójimo y con la tierra. Vínculos fundamentales que se han roto externa e internamente por el pecado. La armonía entre el Creador, la humanidad y todo lo creado fue destruida. Este hecho desnaturalizó también el mandato de “dominar” la tierra (cf. Gn 1, 28) y de “labrarla y cuidarla” (cf. Gn 2,15). Como resultado de ello, la relación originariamente armoniosa entre el ser humano y la naturaleza se transformó en un conflicto.

3. El hombre, dominus de la creación: la teología de la creación nos recuerda que no somos Dios y que la tierra nos precede y nos ha sido dada. “Dominar” la tierra no significa la explotación salvaje de la naturaleza. Del hecho de ser creados a imagen de Dios y del mandato de dominar la tierra no se debe deducir un dominio absoluto sobre las demás criaturas. Los relatos bíblicos nos invitan a “labrar y cuidar” el jardín del mundo. Mientras “labrar” significa cultivar, arar o trabajar; “cuidar” significa proteger, custodiar, preservar, guardar, vigilar. Esto implica una relación de reciprocidad responsable entre el ser humano y la naturaleza.

CONSECUENCIAS ÉTICAS

1. Una comunión universal: Siendo creados por el mismo Padre, todos los seres del universo estamos unidos por lazos invisibles y conformamos una especie de familia universal, una comunión que nos mueve a un respeto sagrado, cariñoso y humilde.

2. Destino común de los bienes: En la visión cristiana es fundamental el destino común de los bienes, cuyos frutos deben beneficiar a todos. Dios creó el mundo para todos. Todo planteamiento ecológico debe incorporar una perspectiva social que tenga en cuenta los derechos fundamentales de los más débiles. El principio de la subordinación de la propiedad privada al destino universal de los bienes y, por tanto, el derecho universal a su uso es una “regla de oro” del comportamiento social y el “primer principio de todo el ordenamiento ético-social”.

3. Coherencia testimonial: No puede ser real un sentimiento de íntima unión con los demás seres de la naturaleza si al mismo tiempo en el corazón no hay ternura, compasión y preocupación por los seres humanos. Es necesaria una ecología integral (ambiental, económica, social, cultural y de la vida cotidiana) que posibilite un cambio de rumbo, una conversión ecológica.  

CARTA ENCÍCLICA LAUDATO SI’ CAPÍTULO TERCERO: RAÍZ HUMANA DE LA CRISIS ECOLÓGICA (101-136)

Ponente.  Padre  José Ferley Gómez Cubides.  Licenciado en filosofía sistemática, universidad gregoriana de Roma, Italia. Los síntomas de la crisis ecológica corresponden a un modo equivocado de entender la vida y la acción humana, que surge del paradigma tecnocrático y del antropocentrismo moderno.  En este capítulo quiere el papa mostrar cómo “la técnica separada de la ética difícilmente será capaz de autolimitar su poder” (136).

I. LA TECNOLOGÍA: CREATIVIDAD Y PODER (101-105)

Por un lado, la tecnología y la ciencia han ayudado a superar condicionamientos materiales, a modificar la naturaleza con fines útiles, a mejorar la calidad de vida, a descubrir y manifestar la belleza, e incluso aportan ideas para un desarrollo sostenible.  Pero, por otro lado, dan gran poder a quienes tiene el conocimiento y el poder económico para utilizarlo.  No siempre hemos utilizado bien este dominio sobre la naturaleza.  Nos faltan una ética sólida, una cultura y una espiritualidad que pongan límites al uso de nuestra libertad y poder.


II. GLOBALIZACIÓN DEL PARADIGMA TECNOCRÁTICO (106-114)

En el pasado, nuestra relación con la naturaleza fue solidaria, como si el ser humano y las cosas se tendieran amigablemente la mano; en cambio ahora se enfrentan, en situación de desventaja para la naturaleza: el hombre la mira como algo informe que puede manipular a su antojo; de aquí se pasa a la idea, defendida por economistas y tecnólogos, de un crecimiento ilimitado.

En el origen de las dificultades actuales del mundo está la tendencia a “constituir la metodología y los objetivos de la tecnociencia en un paradigma de comprensión que condiciona la vida de las personas y el funcionamiento de la sociedad” (107).  El paradigma tecnocrático es tan dominante que aparece como contracultural elegir un estilo de vida con objetivos independientes de la técnica. 

La economía asume el desarrollo tecnológico en función de la ganancia, y llega a afirmar que el hambre y la miseria se resolverán con el crecimiento del mercado.  Nos dice el papa Francisco que a los economistas pareciera no importales la justa dimensión de la producción, la mejor distribución de la riqueza, el cuidado responsable del ambiente o los derechos de las generaciones futuras.

No basta buscar un remedio técnico a cada problema ambiental (contaminación, agotamiento de las reservas naturales, calentamiento), sino que la cultura ecológica “debería ser una mirada distinta, un pensamiento, una política, un programa educativo, un estilo de vida y una espiritualidad que conformen una resistencia ante el avance del paradigma tecnocrático” (111).

Con nuestra libertad podemos limitar la técnica y orientarla hacia otro tipo de progreso más humano, más social, más integral.  Las constantes novedades técnicas nos hacen llevar una vida superficial, nos dificultan recuperar la profundidad de la vida.  Nos invita el papa a no renunciar a preguntarnos por los fines y por el sentido de todo (113). 

III. CRISIS Y CONSECUENCIAS DEL ANTROPOCENTRISMO MODERNO

La fe cristiana presenta al ser humano como “Señor” del universo, entendido como administrador responsable.  El hombre no puede declararse autónomo de la realidad ni su dominador absoluto, porque se pondría en el lugar de Dios en vez de ser su colaborador en la obra de la creación.  Naturaleza y hombre están conectados.  Si no reconocemos el valor de un pobre, de un embrión humano, de una persona con discapacidad, mucho menos vamos a escuchar los gritos de la naturaleza (117).  De la exaltación tecnocrática podemos pasar a negar todo valor al ser humano.  Debemos recordar que no hay ecología sin una adecuada antropología.  No puede verse a la persona humana como un ser más entre otros, que procede del azar o de un determinismo físico.   Hablar del puesto especial del ser humano sobre las demás criaturas es reconocer la dignidad del otro, la necesidad de dialogar y de amar a un “tú”.  Para no caer en individualismo debemos reconocer como un “tú” al hermano, y para no encerrarnos en la inmanencia debemos reconocer al “Tú” divino (119). 


El relativismo práctico. En el relativismo todo se vuelve irrelevante si no sirve a los propios intereses inmediatos (122).  Degradación ambiental y social se alimentan al mismo tiempo, siguiendo una lógica egoista.  Presenta el papa ejemplos de cómo en la cultura del relativismo la persona es tratada como objeto o medio para un fin (créditos usureros, explotación sexual infantil, abandono de los ancianos, crimen organizado, aborto, consumismo, etc.).  Ante esto no valen los esfuerzos políticos ni las leyes, que se verán como imposiciones y como obstáculos a evitar (123).

Necesidad de preservar el trabajo.  El libro del Génesis indica que Dios puso al ser humano en el mundo para preservar y hacer producir frutos mediante el trabajo, para cuidar y labrar (124).  Es necesaria una correcta comprensión del trabajo humano, es decir, de la finalidad de la acción humana sobre la realidad.  El recogimiento unido al trabajo nos hace respetuosos del ambiente y sobrios en el uso de las cosas (125-126).  Es necesario buscar el acceso al trabajo por parte de todos, para que desarrollen sus capacidades y creatividad, la proyección del futuro, el ejercicio de sus valores, la comunicación con los demás y una actitud de adoración (127).  El trabajo es una necesidad, ayuda a la realización personal; la caridad con dinero es una solución provisoria a la pobreza; el objetivo debe ser permitir una vida  digna a través del trabajo.  “Dejar de invertir en las personas para obtener un mayor rédito inmediato es muy mal negocio para la sociedad” (128). 

Innovación biológica a partir de la investigación.  El catecismo de la Iglesia recuerda que el poder humano tiene límites y que en la experimentación con vegetales y animales hay que respetar la integridad de la creación, v.gr. no causar dolor inútilmente a los animales (Catecismo 2415-2418).  No debemos caer en una indiscriminada manipulación genética, recordaba San Juan Pablo II.  El papa manifiesta que es difícil emitir un juicio general sobre el desarrollo de organismos genéticamente modificados.  Recuerda que muchas mutaciones genéticas las ha producido la naturaleza misma, aunque a un ritmo lento, mientras que la biotecnología les impone un ritmo más acelerado (133).

Debemos estar atentos a los daños que podrían causar las cereales trangénicos, en la salud y en la organización social (concentración de las tierras productivas en pocas manos, empobrecimiento de pequeños productores o su emigración a las ciudades. 134).

Termina el papa mostrando cómo algunos movimientos ecologistas piden límites a la investigación científica en defensa de la integridad del ambiente, pero no exigen lo mismo cuando se trata de la vida humana (embriones), cuya valor no depende del grado de desarrollo.  Sin  principios éticos se termina considerando legítima cualquier práctica (136).

CAPÍTULO CUARTO

UNA ECOLOGÍA INTEGRAL. números 137- 162

Ponente:  Padre, Diego Fabián Pulido. 

Teología:  Universidad Regina Apostolorum en Roma (Italia) Maestría en teología Moral, Universidad Regina Apostolorum.  Magister en Bioética

 

El núcleo de la propuesta de la Encíclica es una ecología integral como nuevo paradigrna de Justicia, una ecología  que «incorpore el Jugar peculiar del ser humano en este mundo y sus relaciones con la realidad que lo rodea» (1 5). Porque no podemos «entender la naturaleza como algo separado de nosotros o como un mero marco de nuestra  vida» (139). Esto vale para todo lo que vivimos en los distintos campos: en la economía, la política, en las distintas culturas -especialmente las más amenazadas- y hasta en todo momento de nuestra vida cotidiana.

Hay un vínculo entre cuestiones ambientales y cuestiones sociales y humanas que no puede romperse. «Hoy el 
análisis de los problemas ambientales es inseparable del análisis de los contextos humanos, familiares, laborales, urbanos, y de la relación de cada persona consigo misma» (141); por lo tanto es «fundamental buscar soluciones 
integrales que consideren las interacciones de los sistemas naturales entre sí y con los sistemas sociales. No hay dos crisis separadas, una ambiental y otra social. sino-una SOI'1 y compleja crisis socio-ambiental» (139).


l. Ecología ambiental, económica Y social: todo está conectado. Tiempo y espacio, componentes físicos, químicos 
y biológicos del planeta forman una red que no terminamos de entender. Los conocimientos fragmentados y 
aislados deben integrarse en una visión más amplia, que considere «interacción entre los ecosistemas y entre los diversos mundos de referencia social» (141) e invierta también a' nivel institucional, porque «la salud de las instituciones de una sociedad tiene consecuencias en el ambiente y en la calidad de vida humana: (142).

2. Ecología cultural: «la  ecologia también supone el cuidado de las riquezas culturales de la humanidad en su sentido más amplio» (143). Hace falta integrar lél perspectiva de los derechos de los pueblos y de las culturas con el protagonismo de los actores sociales locales a partir de su propia cultura, con una «especial atención a las  comunidades aborígenes» (146).

3. Ecología de la vicia cotidiana: la ecología integral incorpora también la vida cotidiana, a la que la Encíclica  presta especial atención, en particular a la del ambiente urbano. El ser humano tiene una gran capacidad de adaptación y «es admirable la creatividad y In generosidad de personas y grupos que son capaces de revertir los 
límites del ambiente [ ... ]. aprendiendo a orientar Sil vicia en medio del desorden y la precariedad» (148).

A pesar de todo, un desarrollo auténtico presupone un mejoramiento integral de la calidad de la vicia humana:  espacios públicos, vivienda, transporte, de. (150-154). La dimensión humana de la ecología implica también «la necesaria relación de la vida del ser humano con la ley moral escrita en su propia naturaleza» (1 55). También  «nuestro propio cuerpo nos sitúa en una relación directa con el ambiente y con los demás seres vivientes. La aceptación del propio cuerpo como don de Dios es necesaria para acoger y aceptar el mundo entero como regalo del Padre y casa común, mientras una lógica de dominio sobre el propio cuerpo se transforma en una lógica a veces sutil de dominio» (155).

4. El principio del bien común: la ecología integral «es inseparable de la noción de bien común» (158); en el mundo contemporáneo, en el que «donde hay tantas iniquidades y cada vez son más las personas descartables, privadas de derechos humanos básicos. esforzarse por el bien común  significa tomar decisiones solidarias basadas en «una opción preferencial por los pobres» (158).

5.La justicia entre las generaciones: el bien común atañe también a las generaciones futuras: «no se puede hablar de desarrollo sostenible sil! una solidaridad entre las generaciones» (159), pero sin olvidar a los pobres de hoy, a  los que queda poco tiempo en esta tierra yque no puede seguir esperando.

CAPITULO V. ENCÍCLICA LAUDATO SI.  PAPA FRANCISCO ALGUNAS LINEAS DE ORIENTACION Y ACCIÓN

Ponente:  Monseñor Gustavo Vásquez Montoya.  Licenciado en teología Moral. Licencia en Teología moral en el Instituto superior San Alfonso en Roma de la Universidad Lateranense.  Licenciado en Educación y ciencias religiosas, Universidad Católica de oriente. 

Primera parte.  

Intentemos ahora delinear grandes caminos de diálogo que nos ayuden a salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos sumergiendo.

Este capítulo afronta la pregunta sobre qué podemos y debemos hacer. Los análisis no bastan: se requieren propuestas de “diálogo y acción que involucren a cada uno de nosotros y a la política internacional” (15), y “que nos ayuden  a salir de la espiral de autodestrucción en la que nos estamos sumergiendo” (163). Para el Papa Francisco es imprescindible que la construcción de caminos concretos no se afronte de manera ideológica, superficial o reduccionista. Para ello es indispensable el diálogo, término presente en el título de cada sección de este capítulo: “Hay discusiones sobre cuestiones relacionadas con el ambiente, donde es difícil alcanzar consensos. La Iglesia no pretende definir las cuestiones científicas ni sustituir a la política, pero invito a un debate honesto y transparente, para que las necesidades particulares o las ideologías no afecten al bien común” (188).


  1. DIALOGO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE EN LA POLITICA INTERNACIONAL: 164 – 175
  1. DIALOGO HACIA NUEVAS POLITICAS NACIONALES Y LOCALES: 176- 181
  1. DIALOGO Y TRANSPARENCIA EN LOS PROCESOS DECISIONALES: 182- 188
  1. POLITICA Y ECONOMIA EN DIALOGO PARA LA PLENITUD HUMANA: 189- 198
  1. LAS RELIGIONES EN EL DIALOGO CON LAS CIENCIAS: 199- 201
  1. DIALOGO SOBRE EL MEDIO AMBIENTE EN LA POLITICA INTERNACIONAL.

“Desde mediados del siglo pasado, y superando muchas dificultades, se ha ido afirmando la tendencia a concebir el planeta como patria y la humanidad como pueblo que habita una casa de todos…la interdependencia nos obliga a pensar en un solo mundo, en un proyecto común…proponiendo soluciones a partir de “ una perspectiva global y no sólo en defensa de intereses de algunos países…es indispensable un consenso mundial que nos lleve, por ejemplo, a programar una agricultura sostenible y diversificada, a desarrollar formas renovables y poco contaminantes de energía, a fomentar una mayor eficiencia energética, a promover una gestión más adecuada de los recursos forestales y marinos, a asegurar a todos el acceso al agua potable”. 164

“Sabemos que la tecnología basada en combustibles fósiles muy contaminantes – sobre todo el carbón, pero aún el petróleo y, en menor medida, el gas – necesita ser reemplazada progresivamente y sin demora. Mientras no haya un amplio desarrollo de energías renovables, que debería ya estar en marcha, es legítimo optar por lo menos malo o acudir a soluciones transitorias. Sin embargo, en la comunidad internacional no se logran acuerdos suficientes sobre la responsabilidad de quienes deben soportar los costos de la transición energética”.165

“El movimiento ecológico mundial ha hecho ya un largo recorrido, enriquecido por el esfuerzo de muchas organizaciones de la sociedad civil…gracias a tanta entrega, las cuestiones ambientales han estado cada vez más presentes en la agenda pública y se han convertido en una invitación constante a pensar a largo plazo…las Cumbres mundiales sobre el ambiente de los últimos años no respondieron a las expectativas porque, por falta de decisión política, no alcanzaron acuerdos ambientales globales realmente significativos y eficaces”. 166

La Encíclica destaca de la Cumbre de Río de Janeiro  1992, lo retomado de la Declaración de Estocolmo de 1.972: “consagró la cooperación internacional para cuidar el ecosistema de toda la tierra, la obligación por parte de quien contamina de hacerse cargo económicamente de ello, el deber de evaluar el impacto ambiental de toda obra o proyecto. Propuso el objetivo de estabilizar  las concentraciones de gases de efecto invernadero en la atmósfera para revertir el calentamiento global. También elaboró una agenda con un programa de acción y un convenio sobre diversidad biológica, declaró principios en materia forestal” 167

“Como experiencias positivas se pueden mencionar, por ejemplo, el Convenio de Basilea sobre los desechos peligrosos, con un sistema de notificación, estándares y controles; también la Convención vinculante que regula el comercio internacional de especies amenazadas de fauna y flora silvestre, que incluye misiones de verificación del cumplimiento efectivo. Gracias a la Convención de Viena para la protección de la capa de ozono y su implementación mediante el Protocolo de Montreal y sus enmiendas, el problema del adelgazamiento de esa capa parece haber entrado en una fase de solución”. 168

“En el cuidado de la diversidad biológica y en lo relacionado con la desertificación, los avances han sido mucho menos significativos. En lo relacionado con el cambio climático, los avances son lamentablemente muy escasos. La reducción de gases de efecto invernadero requiere honestidad, valentía y responsabilidad, sobre todo de los países más poderosos y más contaminantes. La Conferencia de las Naciones Unidas sobre el desarrollo sostenible denominada Rio +20 (Río de Janeiro 2.012) emitió una extensa e ineficaz Declaración final…” 169

Se necesitan formas e instrumentos eficaces para una gobernanza global (175). “necesitamos un acuerdo sobre los regímenes de gobernanza global para toda la gama de llamados “bienes comunes globales”. 175

  1. DIALOGO HACIA NUEVAS POLITICAS NACIONALES Y LOCALES

“…Las cuestiones relacionadas con el ambiente y con el desarrollo económico ya no se pueden plantear solo desde las diferencias entre los países, sino que requieren prestar atención a las políticas nacionales y locales” 176

“En algunos lugares, se están desarrollando cooperativas para la explotación de energías renovables que permiten el autoabastecimiento local e incluso la venta de excedentes. Este sencillo ejemplo indica que, mientras el orden mundial existente se muestra impotente para asumir responsabilidades, la instancia local puede hacer una diferencia. Pues allí se puede generar una mayor responsabilidad, un fuerte sentido comunitario, una especial capacidad de cuidado y una creatividad más generosa, un entrañable amor a la propia tierra, así como se piensa en lo que se deja a los hijos y a los nietos…” 179

“Pero en los  ámbitos nacionales y locales siempre hay mucho por hacer, como promover las formas de ahorro de energía…También podemos mencionar una buena gestión del transporte o formas de construcción y de saneamiento de edificios que reduzcan  su consumo energético y su nivel de contaminación…Por otra parte, la acción política local puede orientarse a la modificación del consumo, al desarrollo de una economía de residuos y de reciclaje, a la protección de especies y a la programación de una agricultura diversificada con rotación de cultivos. Es posible alentar el mejoramiento agrícola de regiones pobres mediante inversiones en infraestructura rurales, en la organización del mercado local o nacional, en sistemas de riego. Se pueden facilitar formas  de cooperación o

La política y la economía deben salir de la lógica eficientista e inmediatista, centrada sobre el lucro y el éxito electoral a corto plazo.

  1. DIALOGO Y TRANSPARENCIA EN LOS PROCESOS DECISIONALES

“Un estudio del impacto ambiental no debería ser posterior a la elaboración de un proyecto productivo o de cualquier política, plan o programa a desarrollarse. Tiene que insertarse desde el principio y elaborarse de modo interdisciplinario, transparente e independiente de toda presión económica o política… Siempre es necesario alcanzar consensos entre los distintos actores sociales, que pueden aportar diferentes perspectivas, soluciones y alternativas…Pero en la  mesa de discusión deben tener un lugar privilegiado los habitantes locales, quienes se preguntan por lo que quieren para ellos y para sus hijos, y pueden considerar los fines que trascienden el  interés económico inmediato.” 183

“Cuando aparecen eventuales riesgos para el ambiente que afecten al bien común presente y futuro, esta situación exige que las decisiones se basen en una comparación entre los riesgos y los beneficios hipotéticos que comporta cada decisión alternativa posible.” 184

“En toda discusión acerca de un emprendimiento, una serie de preguntas deberían plantearse en orden a discernir si aportará a un verdadero desarrollo integral: ¿Para qué?  ¿Por qué? ¿Dónde? ¿Cuándo? ¿De qué manera? ¿Para quién? ¿Cuáles son los riesgos? ¿ A qué costo? ¿Quién paga los costos y cómo lo hará? En este examen hay cuestiones que deben tener prioridad. Por ejemplo, sabemos que el agua es un recurso escaso e indispensable y es un derecho fundamental que condiciona el ejercicio de otros derechos humanos. Eso es indudable y supera todo análisis de impacto ambiental de una región”. 185

“En la Declaración de Río de 1.992, se sostiene que, “cuando haya peligro de daño grave o irreversible, la falta de certeza científica absoluta no deberá utilizarse como razón para postergar la adopción de medidas eficaces” que  impidan la degradación del medio ambiente…Si la información objetiva lleva a prever un daño grave e irreversible, aunque no haya una comprobación indiscutible, cualquier proyecto debería detenerse o modificarse”. 186

  1. POLITICA Y ECONOMIA EN DIALOGO PARA LA PLENITUD HUMANA

“La política no debe someterse a la economía y esta no debe someterse a los dictámenes y al paradigma eficientista de la tecnocracia. Hoy pensando en el bien común, necesitamos imperiosamente que la política y la economía, en diálogo, se coloquen decididamente al servicio de la vida, especialmente de la vida humana.” 189

“En este contexto, siempre hay que recordar que “la protección ambiental no puede asegurarse solo en base al cálculo financiero de costos y beneficios. El ambiente es uno de esos bienes que los mecanismos de mercado no son capaces de defender o promover adecuadamente” 190

“Pero tenemos que convencernos de que desacelerar un determinado ritmo de producción y de consumo puede dar lugar a otro modo de progreso y desarrollo. Los esfuerzos para un uso sostenible de los recursos naturales no son un gasto inútil, sino una inversión que podrá ofrecer otros beneficios económicos a medio plazo.” 191

“Para que surjan nuevos modelos de progreso, necesitamos cambiar el modelo de desarrollo global, lo cual implica reflexionar responsablemente sobre el sentido de la economía y su finalidad, para corregir sus disfunciones y distorsiones… simplemente se trata de redefinir el progreso. Un desarrollo tecnológico y económico que deja un mundo mejor y una calidad de vida integralmente superior no puede considerarse  progreso.” 194

“El principio de maximización de la ganancia, que tiende a aislarse de torda otra consideración, es una distorsión conceptual de la economía: si aumenta la producción, interesa poco que se produzca a costa de los recursos futuros o de  la salud del ambiente; si la tala de un bosque aumenta la producción, nadie mide en ese cálculo la pérdida que implica desertificar un territorio, dañar la biodiversidad o aumentar la contaminación.” 195

“Qué  ocurre con la política? Recordemos el principio de subsidiaridad, que otorga libertad para el desarrollo de las capacidades presentes en todos los niveles, pero al mismo tiempo exige más responsabilidad por el bien común a quien tiene más poder”. 196

“Necesitamos una política que piense con visión amplia, y que lleve adelante un replanteo integral, incorporando en un diálogo interdisciplinario los diversos aspectos de la crisis.”197

“La política y la economía tienden a culparse mutuamente por lo que se refiere a la pobreza y a la degradación del ambiente. Pero lo que se espera es que reconozcan sus propios errores y encuentren formas de interacción orientadas al bien común. La unidad es superior al conflicto”. 198

  1. LAS RELIGIONES EN EL DIALOGO CON LAS CIENCIAS

“En realidad, es ingenuo pensar que los principios éticos puedan presentarse de un modo puramente abstracto, desligados de todo contexto, y el hecho de que aparezcan con un lenguaje religioso no les quita valor alguno en el debate público. Los principios éticos que la razón es capaz de percibir pueden reaparecer siempre bajo distintos ropajes y expresiones con lenguajes diversos, incluso religiosos.” 199

“La mayor parte de los habitantes del planeta se declaran creyentes, y esto debería provocar a las religiones a entrar en un diálogo entre ellas orientado al cuidado de la naturaleza, a la defensa de los pobres, a la construcción de redes de respeto y de fraternidad. Es imperioso un diálogos entre las ciencias mismas…También se vuelve necesario un diálogo abierto y amable entre los diferentes movimientos ecologistas, donde no faltan las luchas ideológicas. La gravedad de la crisis ecológica nos exige a todos pensar en el bien común y avanzar en un camino de diálogo que requiere paciencia, ascesis y generosidad, recordando siempre que la realidad es superior a la idea.” 201

SEGUNDA PARTE

RETOS A NIVEL DIOCESANO, PARROQUIAL Y PERSONAL

1.- RETOS A NIVEL DIOCESAN

-  Participar en los  diálogos que promueven los gremios económicos, políticos y ambientales

- Promover veedurías que estén atentos a los proyectos que impactan el medio ambiente.

- Formar en la línea de una mayor conciencia de proteger el medio ambiente

- Generar procesos de cuidado de los recursos ambientales y promover una pastoral de la tierra.

2.- RETOS A NIVEL PARROQUIAL

-          Ahorrar agua, luz, gas

-          Fomentar la conciencia del reciclaje

-          Apoyar procesos de cuidado del medio ambiente

-          Impulsar la cultura ecológica

-          Formar en la línea del cuidado del medio ambiente

-          Fomentar el diálogo en las organizaciones públicas y privadas

-          Acompañar a las comunidades campesinas para que trabajen adecuadamente la tierra

-          Impulsar el conocimiento de la Doctrina Social de la Iglesia

3.- RETOS PERSONALES

-          Austeridad de vida para superar el consumismo

-          Conciencia recicladora

-          Ahorrar agua, luz, gas

-          Apertura al diálogo en los temas ambientales

-          Cercanía  y orientación a líderes sociales

LAUDATO SI  Capitulo sexto números 203-246

Ponente:  Padre, Héctor Giovanni Sandoval Moreno

Licenciado en teología con énfasis en liturgia. Universidad de Cataluña, España.  

 

 Educación  y espiritualidad ecológica

 I. Apostar por otro estilo de vida (203-208)

II. Educación para la alianza entre humanidad y el ambiente (209-215).

III. Conversión ecológica (216-221)

IV. Gozo y paz (222-227)

V. Amor civil y político (228-232)

VI. Signos sacramentales y descanso celebrativo (233-240).

VII. La Trinidad y la relación entre las criaturas (238-240).

VIII. Reina de todo lo creado (241-242)

IX. Más allá del sol (243-246)

I. APOSTAR POR OTRO ESTILO DE VIDA (203-208)

Descripción de la realidad

¡  Consumismo obsesivo: paradigma tecnoeconómico

¡  Demasiados medios para unos escasos y raquíticos fines

¡  San Juan Pablo II: “la situación actual del mundo provoca una sensación de inestabilidad e inseguridad que favorece formas de egoísmo colectivo” (Jornada mundial de la paz, 1990).

¡  Mientras más vacío está el corazón de la persona, más necesita objetos para comprar, poseer y consumir.

¡  Fenómenos climáticos: grandes desastres naturales.

¡  Crisis sociales: violencia y destrucción.


¡  Capacidad del ser humano para optar por el bien y regenerarse.

¡  Benedicto XVI: responsabilidad social  de los consumidores “Comprar es siempre un acto moral , y no solo económico” (Caritas in veritate, 66)

¡  “Tema del deterioro ambiental cuestiona los comportamientos de cada uno de nosotros” (Jornada mundial de la paz, 2010)

¡  Siempre es posible volver a desarrollar la capacidad de salir de sí hacia el otro.

¡  La actitud básica de autotrascender, rompiendo la autorreferencialidad, hace posible el cuidado de los demás y del medio ambiente.

¡  Cuando somos capaces de superar el individualismo, se puede desarrollar un estilo de vida alternativo y es posible un cambio en la sociedad.

II.  Educación para la alianza entre la humanidad y el ambiente. (209-215)

¡  Nuevos hábitos: desafío educativo

¡  Educación ambiental: crítica de mitos de la modernidad.

¡  Equilibrio ecológico: interno (con uno mismo), solidario (con los demás), natural (con los seres vivos) y el espiritual (con Dios).

¡  Etica ecológica: crecer en la solidaridad, la responsabilidad y el cuidado basado en la compasión.

¡  Ciudadanía ecológica: motivaciones adecuadas y transformación personal.

¡  Pequeñas acciones cotidianas.

¡  Importancia de la educación en la familia: “Contra la llamada cultura de la muerte, la familia constituye la sede de la cultura de la vida” (San Juan Pablo II, Centesimus annus, 39)

¡  Formación integral.

¡  Educación religiosa:

-       austeridad responsable

-       contemplación agradecida del mundo

-       cuidado de la fragilidad de los pobres y del mundo

¡  Educación estética y la preservación del ambiente.

III. CONVERSIÓN ECOLÓGICA (216-221)

¡  Espiritualidad ecológica: no siempre los cristianos hemos valorado la riqueza de la creación.

¡  Si “los desiertos exteriores se multiplican en el mundo porque se han extendido los desiertos interiores” (Evangelii gaudium, 261).

¡  Conversión ecológica: cristianos orantes, despreocupados de las causas ambientales y otros no se deciden a cambiar sus hábitos.

¡  Reconciliación con la creación: “examinar nuestras vidas y reconocer de qué modo ofendemos a la creación de Dios con nuestras acciones y nuestra capacidad de actuar. Debemos hacer la experiencia de una conversión, de un cambio de corazón” (Conferencia de obispos católicos de Australia, 2002)

¡   Actitudes de conversión:

-       Gratitud y gratuidad: don recibido del Padre

-       Conciencia de comunión universal.

¡  Cada criatura refleja algo de Dios y tiene un mensaje que enseñarnos.

¡  Dios ha creado el mundo con un orden y un dinamismo que el ser humano no debe ignorar.

¡  Conversión con las demás criaturas y con el mundo que lo rodea.

¡  Fraternidad con todo lo creado a ejemplo de san Francisco de Asís.

IV. GOZO Y PAZ. (222-227)

¡  Convicciones cristianas:

            - “menos es más”: sobriedad liberadora.

            - Humildad.

            - Paz interior de las personas.

            - Capacidad de admiración.

            - Vivir cada momento con intensidad.

- Dar gracias a Dios antes y después de las comidas: dependencia de Dios para la vida.

V. AMOR CIVIL Y POLÍTICO (228-232)

¡  Volver a sentir que nos necesitamos unos a otros.

¡  Santa Teresa de Lisieux: pequeño camino del amor.

¡  Ecología integral: pequeños gestos cotidianos.

¡  Fomentar una cultura del cuidado del medio ambiente.

¡  Asociaciones que intervienen a favor del bien común.

¡  Cuidar el mundo y la calidad de vida de los más pobres: habitar una casa común.

VI. SIGNOS SACRAMENTALES Y DESCANSO CELEBRATIVO (233-237)

¡  Los sacramentos son un modo privilegiado de cómo la naturaleza es asumida por Dios.

¡   A través del culto somos invitados a abrazar el mundo en un nivel distinto.

¡   “El cristianismo no rechaza la materia; al contrario, la valoriza plenamente en el acto litúrgico, en el que el cuerpo humano muestra su naturaleza intima de templo del Espíritu” (san Juan Pablo II, Carta apostólica, Orientale lumen, 11).

¡   En la Eucaristía lo creado encuentra su mayor elevación. La Eucaristía une el cielo y la tierra, abraza y penetra todo lo creado.

¡  La participación en la Eucaristía dominical:

- Día de la sanación de las relaciones.

- Día del descanso eterno del hombre con Dios.

- Día para reconocer los derechos de los demás.

- Día para el cuidado de la naturaleza

VII. LA TRINIDAD Y LA RELACIÓN ENTRE LAS CRIATURAS (238-240)

¡  “Cuando contemplamos con admiración el universo en su grandeza y belleza, debemos alabar a toda la Trinidad” (San Juan Pablo II, catequesis, agosto 2000)

¡  Creer en un solo Dios lleva a pensar que toda la realidad contiene una marca trinitaria.

¡  La persona humana más crece, más madura y más se santifica, cuando sale de sí misma para vivir en comunión con Dios, con los demás y con todas las criaturas.

¡  Espiritualidad de solidaridad global que brota del misterio de la Trinidad.

VIII. REINA DE TODO LO CREADO (241-242)

¡  María cuida con afecto y dolor materno este mundo herido.

¡  Elevada al cielo, es Madre y Reina de todo lo creado.

¡  María nos ayude a mirar este mundo con ojos más sabios.

¡  Figura de José: puede enseñarnos a cuidar, puede motivarnos a trabajar con generosidad y ternura para proteger este mundo que Dios nos ha confiado.

IX. MAS ALLÁ DEL SOL (243-246)

¡  Estamos viajando hacia el sábado de la eternidad, hacia la nueva Jerusalén, hacia la casa común del cielo.

¡   Nos unimos para hacernos cargo de esta casa que se nos confió.

¡   Que nuestras luchas y nuestra preocupación por este planeta no nos quiten el gozo de la esperanza.

¡   En el corazón de este mundo sigue presente el Señor de la vida que nos ama tanto.

ORACIÓN CRISTIANA CON LA CREACIÓN

Te alabamos, Padre, con todas tus criaturas, que salieron de tu mano poderosa. Son tuyas, y están llenas de tu presencia y de tu ternura. Alabado seas.

Hijo de Dios, Jesús, por ti fueron creadas todas las cosas. Te formaste en el seno materno de María, te hiciste parte de esta tierra, y miraste este mundo con ojos humanos. Hoy estás vivo en cada criatura con tu gloria de resucitado. Alabado seas.

Espíritu Santo, que con tu luz orientas este mundo hacia el amor del Padre y acompañas el gemido de la creación, tú vives también en nuestros corazones para impulsarnos al bien. Alabado seas.

Señor Uno y Trino, comunidad preciosa de amor infinito, enséñanos a contemplarte en la belleza  del universo donde todo nos habla de ti. Despierta nuestra alabanza y nuestra gratitud por cada ser que has creado. Danos la gracia de sentirnos íntimamente unidos con todo lo que existe.

Dios de amor, muéstranos nuestro lugar en este mundo como instrumentos de tu cariño por todos los seres de esta tierra, porque ninguno de ellos está olvidado ante ti. Ilumina a los dueños del poder y del dinero para que se guarden del pecado de la indiferencia, amén el bien común, promuevan a los débiles, y cuiden este mundo que habitamos. Los pobres y la tierra están clamando: Señor, tómanos a nosotros con tu poder y tu luz, para proteger toda vida, para preparar un futuro mejor, para que venga tu Reino de justicia, de paz, de amor y de hermosura. Alabado seas. Amén.

Dado en Roma, junto a San Pedro, el 24 de mayo,

Solemnidad de Pentecostés,  del año 2015.  Franciscus