19 October 2025
 

 

 

 No hay verdadera humildad sin humillación

"Algunas veces pensamos que la humildad es ir tranquilos, ir con la cabeza agachada, mirando al suelo…Es bueno que pensemos en esto: no hay una verdadera humildad sin humillación, y si tú no eres capaz de tolerar, de llevar sobre la espalda, una humillación, no serás humilde: pensarás que lo eres, pero no lo eres”. homilía durante la Misa celebrada en la Casa Santa Marta.

51 Semana de oración por la unidad de los cristianos

 

Buscar la unidad durante todo el año 

 En el hemisferio norte la Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos se celebra tradicionalmente del 18 al 25 de enero. Estas fechas fueron propuestas en 1908 por Paul Watson para cubrir el periodo entre la fiesta de san Pedro y la de san Pablo, que tienen un hondo significado. En el hemisferio sur donde el mes de enero es tiempo de vacaciones de verano, las Iglesias frecuentemente adoptan otras fechas para celebrar la Semana de Oración, por ejemplo en torno a Pentecostés (sugerido por el movimiento Fe y Constitución en 1926), que representa también otra fecha significativa para la unidad de la Iglesia. 

Teniendo presente esta exigencia de flexibilidad, invitamos a utilizar estos materiales a lo largo de todo el año para expresar el grado de comunión que las Iglesias ya han alcanzado y para orar juntos para llegar a la plena unidad querida por Cristo.

CONSTRUIR JUNTOS UN PAÍS QUE SEA PATRIA Y CASA PARA TODOS

Los obispos católicos de Colombia, como ciudadanos y como pastores, consideramos que los comicios que tendrán lugar en el primer semestre de 2018 son una oportunidad para dar juntos un nuevo pasohacia la construcción de un país que sea patria y casa para todos, recordando que Colombia necesita la participación de todos para abrirse al futuro con esperanza 1.

«La verdad os hará libres» (Jn 8, 32). Fake news y periodismo de paz

Queridos hermanos y hermanas: En el proyecto de Dios, la comunicación humana es una modalidad esencial para vivir la comunión. El ser humano, imagen y semejanza del Creador, es capaz de expresar y compartir la verdad, el bien, la belleza. Es capaz de contar su propia experiencia y describir el mundo, y de construir así la memoria y la comprensión de los acontecimientos. Pero el hombre, si sigue su propio egoísmo orgulloso, puede también hacer un mal uso de la facultad de comunicar, como muestran desde el principio los episodios bíblicos de Caín y Abel, y de la Torre de Babel (cf. Gn 4,1-16; 11,1-9). La alteración de la verdad es el síntoma típico de tal distorsión, tanto en el plano individual como en el colectivo. Por el contrario, en la fidelidad a la lógica de Dios, la comunicación se convierte en lugar para expresar la propia responsabilidad en la búsqueda de la verdad y en la construcción del bien.