25 April 2024
 

Dificultad en el matrimonio para lograr el diálogo sobre los problemas en torno a la vida sexual de la pareja

MARZO 2012. P. Vicente Gallo, S.J.

Un tema delicado, en el que se originan problemas muy profundos en la vida de relación de la pareja, y que muchas veces se dejan estar como algo irremediable o como si no hubiera que dar mayor importancia al asunto, son los conflictos que surgen en torno a la actividad sexual dentro del matrimonio. Hay en ellos una dificultad muy especial para abordarlos, sea por vergüenza que se tiene en este tema, sea por la educación errada que ambos recibieron al respecto, sea por el rubor natural que afecta a ambos al querer hablar de este tema tan específico y sobre los problemas que quizás se estén originando en la relación de pareja, acaso desde hace ya tiempo, por causa de no haber dialogado nunca sobre ello.

Cuando el uno (generalmente el hombre) exige al otro la relación sexual en una circunstancia en que el otro siente razonable rechazo. Cuando el uno (generalmente el hombre) tiene tal fuego pasional que exige esa relación sexual con excesiva frecuencia, °°°°

VARON Y MUJER LOS CREO (Génesis. 1, 27)

MARZO 2012 P. Crisóforo Domínguez Pedral Secretario Ejecutivo

Departamento de Comunión Eclesial y Diálogo CELAM

1.- Textos Bíblicos: (Génesis 1,26-28; Gén. 5,1-2; Gén. 9,6) “Creó, pues, Dios al hombre/ser humano a imagen suya, a imagen de Dios lo creó; hombre y mujer los creó” (varón y hembra/macho y hembra) (Gén. 1,27)

“El día en que Dios creó al hombre, le hizo a imagen de Dios. Los creó varón y mujer, los bendijo, y los llamó “hombre” en el día de su creación”. (Gén. 5,1-2) Estas palabras del Génesis, sobre las que queremos reflexionar al inicio del Simposio “La Familia el mayor tesoro de la humanidad”, recogen dos verdades fundamentales sobre la persona humana: (1) es creada “a imagen de Dios”; (2) es creada como “hombre y mujer”. Dios crea al hombre y a la mujer a su imagen y semejanza, iguales en su humanidad, con idéntica dignidad personal, y al mismo tiempo en esencial y profunda relación de hombre y mujer.

MARZO 2012 P. Vicente Gallo, S.J.

1. El Sacramento del Matrimonio

En la Carta a los Efesios se dice: “Someteos los unos a los otros en el temor de Cristo” (Ef 5, 21). San Pablo, manteniéndose en la cultura no sólo de su pueblo sino de todos los pueblos de su época, afirma que la mujer tiene que estar sometida a su marido. Pero desde su fe en Cristo, marca una diferencia radical a este respecto, diciendo que ha de ser “como al Señor Jesucristo, porque el marido es cabeza de la mujer como Cristo es cabeza de la Iglesia siendo el Salvador del Cuerpo” (Ef 5, 22-23).

Ese “someterse” ha de ser “como al Señor”, es decir, “como la Iglesia se somete a Cristo”: para dejarse amar, para dejarse salvar como Cuerpo, para dejarle que él como Esposo haga de ella una °°

Autor: Lucrecia Rego de Planas | Fuente: Catholic.net ¿Cuáles son tus graves razones?

Reflexiones acerca del Método Billings como estilo de vida y sus incongruencias con la Fe católica

Este documento no pretende ser exhaustivo en cuanto a las diversas formas de expresión de amor en el matrimonio, que son miles y muy diversas. Eso requeriría muchas páginas. Únicamente pretendo hacer una reflexión acerca de las incongruencias que he encontrado entre la fe católica y el método Billings "como estilo de vida" y el daño que puede ocasionar en la única forma de expresión de amor exclusiva y característica del matrimonio: las relaciones sexuales. Cabe aclarar que admiro enormemente a los Dres. Billings, a quienes tuve el gusto de conocer en 1982 y aprecio muchísimo su trabajo de investigación y promoción de la vida y que las reflexiones que he escrito aquí, no se refieren de ninguna manera a "los fallos" que le achacan al método Billings, pues estoy totalmente convencida de su alta efectividad como método de regulación de la fertilidad. Por otra parte, dado que mi nombre aparece en muchos libros de religión, quiero dejar claro que la forma de pensar que aquí manifiesto, no refleja necesariamente la línea de pensamiento de ninguna de las organizaciones religiosas y civiles a las que pertenezco, sino que es únicamente la expresión de las conclusiones a las que he llegado, después de diez años de vivencia del método de la ovulación Billings como "el estilo de vida de mi matrimonio", apegándome en todo momento a la doctrina católica.