28 March 2024
 

 

 

 

30 de abril de 2015. Muere el viernes, resucita en la noche del sábado. ¿De dónde tres días?  Autor: Padre, Jorge Enrique Bustamante Mora. Teología en la universidad javeriana en Bogotá. Licenciado en teología bíblica, universidad gregoriana en Roma – Italia. Sacerdote Arquidiócesis de Ibagué, Colombia. "La resurrección de Jesucristo es la verdad culminante de nuestra fe" (CIC 638). Acontecimiento real, que fue creído, proclamado y profundizado por la comunidad cristiana naciente.

 

Realidad que año tras año, junto con toda la Iglesia, tenemos la oportunidad de meditar, orar, y profundizar, especialmente en el tiempo de Pascua. Todos los creyentes aceptamos este extraordinario acontecimiento, que nos fue comunicado y trasmitido como Buena Nueva, tanto por los evangelios y otros escritos del Nuevo Testamento; San Pablo, ya por el año 56, escribía: "Porque les trasmití, en primer lugar, lo que a mi vez recibí: que Cristo murió por nuestros pecados, según las Escrituras, que fue sepultado, y que resucitó al tercer día, según las Escrituras..." (1Cor 15, 3-4). Mi interés aquí no es sobre la resurrección en sí misma, puesto que todos nosotros, creyentes, aceptamos y profesamos firmemente esta centralidad de nuestra fe, ¿Qué tal que no fuera así? Ya lo decía el gran San Pablo "Y si Cristo no resucitó, vana es nuestra fe" (1Cor 15,17).

Mi mirada se dirige a la expresión "resucitó al tercer día, tal como lo profesamos en el Credo, y lo encontramos en la Sagrada Escritura al hablar de la resurrección (Lc 24, 7. 46; Hch 10,40; 1Cor 15,4): Jesús mismo lo había pronosticado en los anuncios de la Pasión: "al tercer día resucitará" (Mt 16,21; 17,23; 20,19; Lc 9,22; 18,33). Este pronóstico, del tercer día, fue tan fuerte que los mismos sumos sacerdotes y fariseos lo recordaban y por ello pidieron a Pilato que fuera asegurado el sepulcro hasta el tercer día (Mt 27, 64). Pero surge para nuestros creyentes el interrogante ¿de dónde tres días? Si murió el viernes y resucitó el sábado en la noche, ¿sáqueme tres días?

La primera respuesta que he escuchado es "que se trata de una profesión de fe"; es cierto, pero ella se fundamenta en algo real. Otra respuesta es "que se trata de una expresión simbólica", totalmente de acuerdo, pero la simbología y la fuerza teológica adquieren fuerza sobre el acontecimiento real. Y les aseguro que la profesión de fe, los anuncios de Jesús, y las narraciones acerca de la resurrección de Jesús que aseguran que resucitó al tercer día no mienten. ¡Fue al tercer día!

¿Pero de dónde saca tres días? Veamos, partamos del hecho que la cultura oriental tiene otra forma de pensar y concebir las cosas, muy distinta de la manera y forma como nosotros, occidentales, vemos las cosas. Para nosotros el día inicia a las 12 de la noche y va hasta las 12 de la otra noche, así tenemos media noche, día de luz y otra media noche, esto es un día para nosotros. Para los orientales, para la cultura de Jesús, el día comienza a las 6 de la tarde y termina al otro día a las 6 pm, así tienen una noche y un día de luz, esto es un día para ellos.

Ha notado que en el relato del Génesis, en la creación, se dice: "atardeció y amaneció, primer día..." (Gn 1, 5. 8. 13. 19. 23. 31) porque el día comienza en la tarde y continúa al amanecer. ¡Queda claro como cuentan los días! Ahora, para ellos decir un día, no necesariamente son las 24 horas, sino participar de alguna parte del tiempo de ese día.

Así tenemos, que Jesús murió el viernes a las 3:00 pm, siendo viernes hasta las seis de la tarde, este es el primer día; luego del viernes 6:00 pm hasta el sábado 6:00 pm. Segundo día; y a partir de las 6:00 pm del sábado ya estamos en el tercer día; por tanto Jesús resucitó al tercer día. ¡La resurrección fue al tercer día!  Me queda por explicarles la fuerza teológica y simbólica de "tercer día", o como dice san Pablo "Resucitó al tercer día, según las escrituras", será en la próxima entrega: "Resucitó al tercer día, según las escrituras".